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Principales cambios en la norma ISO 9001:2015
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Desde su creación en 1987 la norma ISO 9001 ha tenido varias revisiones y cambios. La finalidad de éstos ha sido adaptarla a las necesidades prácticas de las empresas. En un inicio el concepto era implementarla como norma independiente de otras, pero a raíz de que se integró a ésta el concepto del “Enfoque a Procesos” en la versión 2000 la finalidad fue hacerla compatible con otras normas de gestión, tales como ISO 14001 (para la gestión Ambiental) y OHASAS 18001 (para la salud y seguridad en el trabajo) entre otras, para construir con éstas un sistema de gestión integrado, el cual la organización pueda modelar agregando las normas que considere necesarias.
Los últimos cambios han sido producto de la revisión de la versión 2008 y que se han publicado en la reciente la versión emitida en septiembre de 2015.
Destaca el cambio estructural, este trata sobre el título y orden de los capítulos, basado en el ciclo de mejoramiento continuo o ciclo Deming. Este cambio también se ve reflejado en la norma ISO 14001 y lo tendrá también ISO 45001 (sustituyente de OHSAS18001) con el fin de formar sistemas integrados. A este cambio se la ha llamado la “ESTRUCTURA DE ALTO NIVEL”
Ya como norma individual ISO 9001:2015 tiene cambios hacen más explícitos o más lógicos los conceptos que la versión 2008 ya trataba.
El concepto de “exclusiones” que ya se trataba en la versión anterior y que solo podía ser aplicable a las cláusulas del capítulo 7 ahora se maneja bajo el concepto de “NO APLICABILIDAD” y puede ser aplicado a cualquier cláusula de la norma siempre que esté justificado que el proceso sin ese requerimiento no afecta al producto o al servicio.
El concepto de comprensión de contexto de la organización y de las partes interesadas también ya se manejaba, pero no tan claramente como ahora lo hace la versión 2015. La base del concepto es que cada organización es diferente a otra debido a factores como:
Las cuestiones internas y externas que afectan a la organización y,
Las partes interesadas que afectan a la organización con sus decisiones o se ven afectadas por las decisiones de la organización.
La organización debe reconocer y comprender su relación con estos factores para poder establecer objetivos y acciones para enfrentar los riesgos y oportunidades que existen.
El enfoque a riesgos, es un concepto nuevo que fortalece lo que antes se llamaba acción preventiva. Este enfoque a riesgos debe ser una forma de actuar continua para fortalecer la mejora en todos los procesos que integran la organización.
Algunos otros cambios son aparentemente menores, pero ya en la implementación pueden significar la construcción de un sistema más completo:
El concepto “producto” cambia y no solo se refiere a los bienes tangibles sino ahora al “producto y servicio”. Así que hay que considerar con detenimiento si para el servicio que proveen las organizaciones el requerimiento de diseño y desarrollo es aplicable o no lo es.
Ya no exige un representante de la dirección, sino que extiende la responsabilidad de la gestión a todo el personal que tiene tareas a lo largo de todo el proceso para la entrega del producto y del servicio. Aunado a esto destaca también el concepto liderazgo que ya no es para una sola persona, sino que se extiende y se gestiona en todo el personal que interviene en el proceso.
Elimina la obligatoriedad de un manual de calidad, pero tampoco indica que no se deba tener, por lo que es importante considerar alguna “carpeta” que tenga las funciones que tenía dicho manual en donde se conserven algunos documentos que la norma sí requiere de manera obligada para su cumplimiento.
La norma seguirá teniendo cambios con la finalidad de ayudar a que las empresas sean mejores en su proveeduría de servicios y productos para lograr la satisfacción de sus clientes y por lo tanto de sus objetivos estratégicos. (FIN)